Lee para saber

"La magia de la palabra abre puertas al mundo de la fantasía, donde los sueños se hacen realidad y juegan a la ronda con las miradas chispeantes de los niños que admiran y disfrutan de la lectura"
Claudia Beatriz Felippo 





En este apartado encontrarás diferentes textos que te harán pasar un rato agradable. Así como enlaces para llegar a páginas con una gran variedad de lecturas para disfrutar, también podrás ver cuentos en video...






*Esta sección contiene cuentos cortos para leer y divertirte, pon atención en su mensaje:





Las vacaciones de Anita


Terminaba el año escolar y Anita, Gaby y sus demás compañeros hacían planes para las vacaciones de verano. Llegó el momento y Anita en su casa  empezó a dormir hasta muy tarde, a comer mucho y a ver televisión. Cuando era hora de desayunar, Anita dormía. A la hora del almuerzo ella recién desayunaba viendo televisión. Ese desorden ocasionaba un caos en el hogar aprovechando que sus padres trabajaban. Cuando menos lo esperaba sus padres le impusieron un castigo, lo que  puso a Ana de muy mal humor.

Ellos por la noche llegando del trabajo se acercaron al dormitorio de su hija y  le dieron un tierno beso en la frente, lo que la despertó. Abrazando a sus padres se echó a llorar al recordar su castigo (le quitaron el televisor).
—En ese momento el padre le pregunta— ¿Te parece que perder el tiempo es la mejor manera de disfrutar tus vacaciones?
—La niña se incorporó y dijo— No papito, no es la mejor forma, discúlpame.
—Entonces a partir de mañana antes de ir a trabajar muy temprano iremos a correr todos y desayunaremos juntos. Tendrás que estudiar en la mañana y después de almorzar puedes salir a casa de alguna amiga o a manejar bicicleta. Tienes que utilizar tus días útilmente y ser disciplinada en todo para que te vaya bien en la vida, ¿de acuerdo?
—¡De acuerdo papá! —respondió Ana, recordando que lo que sus padres quieren es únicamente lo mejor para ella.

Y tú... ¿Qué haces en vacaciones?



Los gemelos y las hormigas

Después de un gran almuerzo en una ciudad lejana, una familia celebraba la graduación de uno de sus hijos. Para continuar la charla fueron a otro ambiente de la casa, mientras que los niños que aún tenían energía para jugar salieron al inmenso jardín con los gemelos David y Andrés, sus amigos y primos. Los gemelos jugaban a las escondidas, algunos a las carreras, mientras otros buscaban palitos de algunas ramas, piedritas y cualquier cosa que les sirva para jugar.
Pero de pronto uno de los primos de los gemelos llamado Pedro, se detuvo a observar un largo desfile de muchas hormigas cada una de ellas llevaban granos de arroz, semillas y pedazos de hojas hacia un hueco en un rincón del jardín. Todas iban muy rápido y en fila lo que llamó la atención del niño.
—Mi mamá me contó que ellas guardan comida para el invierno y que son muy organizadas —dijo David.
—Síííí ,la maestra Lucy que enseña en la escuela dice lo mismo —dijeron los demás.


Pedro agarró una de las hormigas y la soltó para pisarla. Al ver esto los niños quisieron hacer lo mismo pero la mamá de los gemelos que lo observaba todo los llamó en voz alta y dijo:
—¿Qué están haciendo?
—Nada —dijo el niño algo nervioso mientras los demás se alejaron un poco.
—¿Acaso no sabes que las hormigas están trabajando y solo almacenan con tiempo su alimento? No las deben molestar, ellas no le hacen daño a nadie. Lo que debemos hacer todos es aprender de ellas pues son muy trabajadoras y son un ejemplo de orden y organización que nosotros debemos seguir. Ellas no se cansan y pueden cargar cincuenta veces su peso sin quejarse para que no les falte el alimento ni a ellas ni a su familia.
—Qué interesante —dijo uno de los niños—. Y todos los demás estaban en silencio y asombrados.
Los gemelos dijeron juntos: A partir de ahora nadie las molestará y les pondremos granos de arroz y algunas migas de pan para que tengan mucha comida para todos en invierno.


Ana y Dana

Dana y Ana, viajaban alegremente en el bus al lado de su abuela y de sus padres, había muchas personas y ellos no tenían donde sentarse. Como todo niño, las pequeñas se acomodaron, una en las faldas de la abuela y la otra frente a ellas en un rincón. Dana hablaba a gritos con sus padres quienes le prestaban mucha atención, prodigándole de mimos y caricias. Ana observaba todo muy tranquila sin moverse ni decir palabra alguna. Era obvio que el carácter de cada una de las niñas era muy distinto al de la otra, pero también era distinta la actitud de los padres hacia cada una de sus hijas.
Durante el viaje, la abuelita muy cansada por el peso de la niña quiso levantarse para dejar a la pequeña consentida sentada y quedar ella de pie, pero Ana al ver eso le dijo a su abuelita: Mamita (así le llamaba cariñosamente), siéntate donde estoy porque me canse de estar sentada. Anita prefirió quedarse de pie con tal de ver cómoda a su abuelita mientras Dana seguía jugando sin darse cuenta de nada. Llegando a la casa, el padre de las niñas muy pensativo se acercó a ellas después de la cena  y con voz suave les dijo: Esta noche estuve meditando que tenemos que corregir algunas actitudes nuestras, dijo el padre frotándose la barbilla ante el asombro de los demás miembros de familia, quienes no tenían idea de lo que iba a decirles. En un tono más alto continuó diciéndoles:
A partir de ahora practicaremos mejores modales y la consideración unos con otros, especialmente con los mayores. A la vez quiero felicitar a Anita porque en un noble gesto de cortesía ella se levantó de su asiento para que su abuelita estuviera cómoda, lo cual debe ser en cualquier circunstancia. En algún momento de nuestras vidas todos llegaremos a ser adultos mayores como la abuela y nos gustaría que nos cedan el asiento y que nos traten bien, ¿que les parece?, preguntó a todos. Nos parece muy bien papito, dijeron al mismo tiempo las niñas. Y tu, ¿qué hubieras hecho? ¿Habrías actuado como Ana o como Dana?



Juanito y sus mentiras

Juanito era uno de los muchos niños que vivían en Peñafuerte, un pueblo muy tranquilo donde se respiraba la paz y alegría en cualquiera de sus calles; sin embargo Juanito no era igual que el resto de sus compañeros… Juanito era simpático y tenía bastantes amigos. Le gustaba dibujar y bailar, irse a dormir pronto y ducharse con agua caliente; Juanito era un niño normal excepto por una cosa: era un mentiroso. Cada mañana se despertaba, se duchaba e iba a desayunar; pero no le gustaban los huevos fritos, que era lo que su madre le preparaba cada mañana para desayunar, así que cuando nadie le veía se los daba a su perro Max y cuando su madre le preguntaba decía que se los había comido y que estaban muy buenos.
Al llegar al colegio la profesora le pedía su tarea, pero el siempre decía que se la había dejado en casa cuando realmente no la había hecho. Cuando llegaba del colegio decía a su madre que estaba haciendo su tarea cuando en verdad estaba viendo la televisión y jugando con la computadora. Con sus amigos pasaba exactamente lo mismo, les mentía para hacer creer a los demás que tenía mejores cromos, mejores juegos y mejores historias que contar, hasta que un día su suerte cambió de rumbo y uno de sus mejores amigos le pilló mintiendo, su madre se dio cuenta de que no hacia sus tareas y su profesora encontró ejercicios sin hacer en su maleta. Ese día Juanito se dio cuenta del efecto que tienen las mentiras ya que, desde entonces ninguna de esas personas han confiado plenamente en él, no creen sus historias ni se fían de lo que dice.

Así que debes recordar que siempre es mejor ir con la verdad por delante, para que todas las personas que nos rodean puedan confiar en nosotros.

Matías el cobarde
El pequeño Matías era un murciélago de apenas seis años de edad, que como a todos los murciélagos le gustaba la noche y la oscuridad, de hecho uno de sus juegos favoritos era el escondite ya que así podía esconderse siempre que quería en los lugares más oscuros posibles aunque eso sí, siempre en lugares de poca altura ya que nuestro querido Matías tenía verdadero pánico a las alturas. Sus amigos preferían otro tipo de juegos, solían jugar a las camas elásticas colocándose sobre unos paneles de madera realmente altos y dejándose caer sobre  las camas para poder saltar. Lo cierto es que era un juego realmente divertido pero Matías, debido a su miedo no podía jugar, y mientras ellos jugaban con las camas, él tenía que quedarse solo leyendo un libro en una esquina.
A pesar de que siempre había tenido miedo, nunca había intentado superarlo, más de mil veces sus amigos le habían ofrecido jugar con ellos pero él, atemorizado, se negaba a aceptar a propuesta. Un día su mejor amiga, Tina, decidió que ya era hora de que las cosas cambiaran y de que Matías pudiera jugar con los demás como un murciélago normal y corriente. Para que pudiera superar sus miedos, lo llevó hasta lo alto de un barranco donde, disimuladamente, le dio un empujón. Matías cayó al vacío pero, como era un murciélago, desplegó sus alas y pudo volar y subir hasta lo alto, como si de un avión en un viaje a París se tratara. En ese momento se dio cuenta de que las alturas no debían ser un problema para él ya que al tener alas nunca podría caerse ni hacerse daño.
Desde entonces Matías juega cada día junto a sus compañeros a la cama elástica y es feliz en su pequeña cueva.
Al igual que Matías, deben enfrentarse a sus miedos y no dejar que ellos os impidan hacer cosas que, de otro modo, sí harían. Tienen que luchar por superar cualquier obstáculo y poder disfrutar al máximo de la vida.





* Los siguientes enlaces te dirigen hacia sitios donde puedes encontrar más cuentos...
   Visítalos, no te arrepentirás 
Ü

-En Cuentos cortos  puedes leer cuentos ilustrados.

- Da click en Cuentos cortos para niños donde encontrarás cuentos cortos y con un bonito mensaje.

-Visita el rincón de lecturas, en él encontrarás pequeñas narraciones, cuentos cortos y fábulas para mejorar tu habilidad para comprender lo que lees.

-Visita la galería de cuentos de Pequelandia, pasarás un rato muy agradable.










*Da click en el título del cuento que llame tu atención y obsérvalo en video.


2 comentarios:

  1. Me parece muy útil el sitio de cuentos cortos, porque nos presenta varias opciones para lectura de los niños pequeños.
    Los cuentos son cortos e interesantes, porque manejan un lenguaje claro y entendible.

    ResponderEliminar
  2. Felicidades a la autora por su blogg, tome algunos cuentos para el trabajo en el aula, son muy interesantes y pienso que serán atractivos para los educandos ya que la lectura permite la adquisición de aprendizajes haciendo libres a los individuos.

    ResponderEliminar